Os traigo hoy un extraño vídeo que desde hace unas semanas anda circulando por aquí y por allá y que ha conseguido sus minutos de fama en la red.

Una vez más, encontramos la situación de una persona que no andaba buscando nada en especial y de repente se da de bruces con lo que no esperaba.

En este caso nos vamos a encontrar en un entorno acuático y por allí veremos aparecer un aparente ser que no parece encajar con lo que se debería encontrar en condiciones normales.

Curiosamente no habremos de alejarnos mucho de la zona geográfica en la que ya estábamos gracias a las dos últimas entradas, únicamente bastará con que nos desplacemos desde el estado de Illinois hasta su vecino, Michigan, puesto que las imágenes en cuestión se obtuvieron en una de las orillas del conocido lago del mismo nombre.

En su parte sureste y en una de sus orillas, perteneciente a la localidad de South Haven, se encuentra un faro lacustre, el conocido como South Haven South Pier Light.

Su construcción de madera data de 1872 y fue equipado con una eficaz lente Fresnel de quinto grado, que fue modernizada en 1903 por una de sexto grado, lo que permitió que su señal se pudiera distinguir a unos 20 kilómetros de distancia.

Su torre, pintada de un vistoso color rojo, tiene unos tres metros y medio de diámetro y se eleva hasta los once metros de altura, estando unida a tierra por una pasarela elevada para asegurar que el personal de servicio pueda acceder hasta allí incluso con condiciones ambientales adversas.

Actualmente y merced a la participación tecnológica de las empresas WWMT y Horizon Broadband, hay disponible una cámara emitiendo en vivo desde ese punto, para facilitar por ejemplo pronósticos meteorológicos.

Ese es precisamente el quid de la cuestión, porque según cuenta él mismo, un aficionado a las tormentas de la zona, llamado Tim Wenzel, el pasado día 13 de junio, habida cuenta de que en la zona se estaba registrando una de las grandes, se conectó a la transmisión en vivo y se puso a grabarla con el objeto de poder observar toda la fuerza de los elementos.

Fue en un momento concreto de su vigilancia cuando quedó sobresaltado por algo que para nada esperaba contemplar, al poder ver atónito cómo un extraño ser acuático aparecía de la nada luchando contra la tormenta hasta el punto de que la fuerza de las aguas le hacía pasar por encima de la pasarela del faro, de un lado al otro, para acabar desapareciendo tan rápido como llegó.

Incrédulo, rebobinó la grabación para comprobar que no había soñado, mas allí estaba ese extraño ser con forma de entre pez y anguila, pero desde luego de un desmesurado tamaño.

Lo siguiente, como os podéis imaginar, fue la subida a la red de las imágenes buscando quién pudiera decirle qué era lo que había captado la cámara. Por supuesto es la única toma que se conoce y tiene la calidad que el propio Tim pudo dar con su equipamiento de grabación casero. Según él, en el momento que captó las imágenes la tormenta estaba en su apogeo con un viento que rondaba los 80 kilómetros por hora.

Como es obvio también jura y perjura que no editó ni modificó las imágenes para trucarlas, por lo que si aceptamos por buena su versión, tampoco hasta el momento me han llegado noticias de que nadie haya descubierto algún trucaje en ellas, habría que discernir que misterioso invitado aparece en esos misteriosos segundos de filmación.

Y como seguro habréis adivinado ya, hay versiones para todos los gustos. Para empezar y por afinidad, se hace referencia a la fauna local, hablando de que pudiera ser un ejemplar de gran tamaño de esturión o anguila, que son especies frecuentes en esas aguas.

Pueden alcanzar buenos tamaños, sí, pero la verdad es que la criatura de las imágenes parece demasiado grande en principio, a no ser que habláramos de un espécimen realmente de un tamaño inusitado. Por fisonomía y aunque la calidad del vídeo no es la mejor, algo recordaría a animales así, sin poder, creo, hacer una identificación precisa.

Se dice también como explicación que lo que se ve es en realidad de origen humano, pues se trataría, o bien de partes arrastradas por la corriente de mallado contra el limo, que se coloca en algunas zonas para prevenir la erosión, o de algún trozo de tubería de drenaje, que son flexibles.

Tampoco parece la explicación ideal, pues no parece que las imágenes cuadren especialmente bien con ambas cosas, aunque se tengan en cuenta los movimientos originados por la tormenta y las olas.

Hay también explicaciones que recurren más al misterio e identifican a la criatura con una suerte de monstruo del Lago Ness local. Se argumenta que no sería algo tan descabellado toda vez que otro de los grandes lagos, el Erie, tiene desde hace mucho tiempo su propio y popular monstruito, que ya he citado en alguna otra ocasión, de nombre “Bessie”.

En fin, de todo un poco. En cualquier caso y mientras pudiera llegar alguna explicación más concluyente, os dejo a continuación el mencionado vídeo para que, como siempre, podáis vosotros mismos estimar qué os parece lo que podemos ver en las imágenes.

Etiquetas:

Categorías: CriptozoologíaMonstruosVídeos