En esta ocasión me apetece recuperar un antiguo vídeo que lleva mucho tiempo circulando por ahí, pero que sigue siendo muy curioso.

Según lo aceptado por la mayoría que lo ha investigado, parece que el vídeo original en cuestión está fechado allá por 1983. Se supone asimismo que la filmación se realizó en algún lugar de Argentina, aunque todos estos datos tampoco se han podido asegurar matemáticamente.

Y siguiendo con lo que parece saberse, se dice también que fue obtenido por un aficionado, pariente del ganadero dueño de las cabezas que se pueden ver y que estaba grabando la excursión con su cámara doméstica, de ahí la calidad de las imágenes.

Lo que el vídeo muestra es realmente desconcertante, pues se puede ver cómo al fondo y de improviso, una de las reses levanta el vuelo camino de una extraña forma luminosa que aparece en el cielo, hasta desaparecer dentro de ella.

Al final os he insertado una de las decenas de montajes que han ido surgiendo con el paso de los años en torno a la filmación original, examinándola una y otra vez en el intento de arrojar luz sobre lo ocurrido.

Por supuesto, ni que decir tiene que las explicaciones que se han publicado en todos estos años sobre la autenticidad del vídeo y sobre todo sobre la autenticidad de lo que allí se observaba, son de lo más variopinto cuando no surrealista, tanto posicionándose a favor como en contra y con igual vehemencia.

Hay sin embargo un par de puntos interesantes a considerar. Primero, la tecnología existente en 1983, tanto informática como de vídeo, que hacía considerablemente más difícil que hoy en día la preparación y retoque de imágenes, para lo que se precisaba de un determinado equipamiento profesional y sobre todo de un determinado nivel técnico.

Teniendo en cuenta que las personas involucradas son un ganadero sin conocimientos informáticos o de edición de vídeo y un familiar que, al menos que se sepa, era un simple aficionado y tampoco los tenía, no parece descabellado pensar que no realizaron manipulaciones en lo que filmaron.

Por otra parte es curioso también el “comportamiento” que muestra la vaca “volante”. Me refiero en concreto a la manera en que se eleva. En un caso real tal como se muestra, el cuerpo efectivamente acusaría el nuevo reparto de peso producido por el tirón para la elevación y se combaría, tal como sucede en el vídeo.

En caso de insertar digitalmente una silueta de vaca recortada para hacerla subir, lo normal es que eso se ignore y se mantenga estática y fija en la misma posición, a no ser que seas un auténtico profesional y tengas en cuenta esos detalles sabiendo como trasladarlos a la pantalla y tomándote el tiempo y las molestias para hacerlo, cosa que normalmente en los “fakes” caseros que circulan por Internet, no es lo habitual.

Con todo y aunque haga notar estos detallitos, la verdad es que el vídeo sigue teniendo tanto detractores que lo ven un engaño descarado, como admiradores que lo consideran una prueba perturbadora de actividad extraterrestre.

Seguro que la mayoría de vosotros ya habréis tenido ocasión de ver el vídeo de marras y tendréis vuestra opinión, pero para los que no, aquí lo tenéis.

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