Hace poco más de un mes, ha empezado a circular por ahí un nuevo vídeo que parece contener algo fuera de lo normal grabado por una cámara de seguridad. Estos equipos se han convertido sin lugar a dudas en unos inesperados aliados de los amantes del misterio.

Y dado que cada vez están más presentes en muchos más lugares, es lógico también que no pase demasiado tiempo sin que alguna grabación curiosa o inquietante se haga popular.

Las imágenes de las que hablaré a continuación, fueron obtenidas en este caso por una cámara particular de unas residentes de la ciudad británica de Essex, que al parecer tienen instalada para vigilar la plaza frente a su domicilio en la que usualmente dejan aparcado su vehículo por las noches.

Las dos mujeres, Juliette Bird y Deanna Craste, compañeras de vivienda, la primera de 53 años y la segunda de 28, estaban durmiendo una noche cuando les saltó un aviso de movimiento desde la cámara.

Pensando que quizá alguien hubiera estado intentando manipular su coche, se levantaron y fueron a visionar lo recién grabado por su cámara. Pero desde luego no fue nada parecido lo que apareció en la pantalla ante la sorpresa de las dos mujeres.

En el primer plano se podía observar un gato blanco que pasaba delante del coche de derecha a izquierda y que no representaba ningún misterio para ellas, puesto que lo conocían bien. Era “Topsy”, el gato de su vecina de al lado, que frecuentemente veían pasar frente a ellas. Sin embargo, lo extraño venía tras el primer minino.

Justo a continuación se podía ver cómo, pareciendo salir de debajo de un coche, otro gato neblinoso aparecía para seguir a Topsy, pegado a su cola. El aspecto de este segundo gato era lo que no cuadraba, pues se le veía semi transparente, dando la impresión de no ser un gato real.

A las dos mujeres les vino la misma idea a la cabeza, ¡Habían grabado un gato fantasma! Dado que ellas no eran unas expertas en gatos, a la mañana siguiente invitaron a su vecina a ver el vídeo, lo que aumentó el desconcierto de las tres, puesto que les recordó que otro de sus gatos, de nombre “Liquorice”, había muerto hacía poco y era muy similar al que aparecía en las imágenes.

Pero además, les informó de que Topsy tenía una gatita hermana, “Tilly”, que había desaparecido seis semanas atrás y de la que también pensaba que debía haberle pasado algo malo.

Cuando el pasado 28 de julio, Deanna, buscando opiniones que les ayudaran, subió el vídeo a las redes dentro de un canal de Youtube llamado Caters Clips, que muestra todo tipo de vídeos curiosos y por supuesto también entre ellos los protagonizados por animales, las reacciones no se hicieron esperar y el vídeo se propagó rápidamente.

Y como os podéis esperar los comentarios fueron de todo tipo y condición, en un amplio abanico que va del fantasma indudable al fraude consciente, pasando por fallos de la cámara. No obstante ninguno ha destacado especialmente como desentrañador inequívoco del misterio.

Posteriormente el tema se viralizó todavía más cuando el conocido periódico “The Sun” publicó la noticia en su edición digital, haciendo que saltase a gran cantidad de medios de otros países que se hicieron eco del caso.

Observando la filmación, en efecto parece que la aparición del primer gato desencadena que el otro se materialice para seguirle. No da la impresión de venir siguiéndole desde el inicio, desde la parte derecha del cuadro, o al menos eso es lo que se diría que se observa, pareciendo que el gato se hace visible ya frente al coche de la derecha.

También se puede ver que los gatos andan desacompasadamente, por lo que no parece probable que estemos ante algo como un fallo técnico de doble exposición que extrañamente hubiera podido grabar al gato y una especie de “eco” del mismo.

Resulta curioso además otro efecto llamativo. El vídeo muestra la secuencia original y luego una repetición que parece ir un poco más lenta. Os pediré que os centréis en esa segunda toma. Si os fijáis, a la altura del segundo 17, se diría que baja como un haz luminoso que parece impactar en el suelo y justo en ese momento y en ese preciso lugar es cuando parece materializarse el gato fantasma, como si un fenómeno desencadenase el otro. ¿Qué opináis?

A continuación, el vídeo en cuestión:

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