Noche de deseos

En este mundo convulso en el que vivimos, eso no es ninguna tontería y un buen deseo sería sin duda que nosotros los humanos, nos lleváramos mejor unos con otros y además fuéramos capaces de trasladar ese sentimiento a nuestro planeta y al resto de seres que lo habitan junto con nosotros.

Para algo así, de nuevo nuestros amigos los animales nos pueden dar algún pequeño consejo puesto que en contra de lo que pudiera pensarse, son infinidad las historias de individuos que han logrado forjar maravillosas relaciones con otros con los que de entrada parecerían condenados a no entenderse nunca.

No voy a destacar ningún caso en concreto sino que simplemente os dejó pinceladas de unos cuantos a través de imágenes, que ya se sabe valen más que mil palabras, pero os aseguro que todas llevan detrás historias enternecedoras y edificantes.

Son extraños compañeros de viaje que en principio no deberían haberse juntado nunca pero que nos transmiten muchas enseñanzas que la madre Naturaleza nos regala.

Todos comparten maravillosas historias de superación, confianza y amistad que sin duda deberían servirnos de ejemplo a nosotros los que nos denominamos inteligentes.

Ver seres aparentemente enemigos, antagónicos, logrando aparcar aquello que les separa para unirse en la adversidad y seguir adelante juntos enfrentando la vida con decisión, es desde luego un hecho en el que deberíamos fijarnos con mucha mayor atención, extrapolándolo a nuestra conflictiva especie.

Seguro que podríamos así prestar más atención a las cosas que nos unen que a las que nos separan, primer paso para poder reducir esa nube negra que se cierne sobre los humanos tras haberla hecho crecer nosotros mismos.

En una noche tan significativa como la de hoy, en Nochebuena, no es mal momento para desear que algo como eso pudiera suceder a escala planetaria, sería bonito, ¿No?