Isla Reunión.Bueno pues por estas cosas que suceden, de nuevo el protagonista de esta entrada es un vídeo y por descontado en el mismo se puede ver, aparentemente, algo desconcertante y que no debería estar ahí.

Me lo han reenviado hace pocos días unos amigos con el deseo de que les comentara, así que si os parece aprovecharé para hacerlo por aquí para que de esa forma todos lo veamos.

Como comienzo diré que el vídeo que me enviaron no tiene el sonido original y sí una banda sonora musical puesta por encima.Vaya por delante que el vídeo original, aunque como digo me lo han reenviado ahora, saltó a las redes en realidad en 2015 y ha ido apareciendo y desapareciendo al estilo de tantos otros.

Ese original sí disponía de sonido y narración en francés, hablando de un curioso descubrimiento sorpresa realizado por un equipo de científicos que se encontraban filmando reptiles para la elaboración de un documental en la Isla Reunión, en el Océano Índico, ayudados por tecnologías como cámaras nocturnas y de foto trampeo.

Lo auténticamente sorprendente sucedió según nos cuentan, una noche en la que los científicos habían dejado unas cámaras automáticas en una zona en la que sabían se concentraban iguanas, que en principio eran el objeto de su búsqueda.

Inesperadamente, en el fondo de la imagen a la derecha apareció un extraño animal, un ave, con unas formas nada habituales. Pero todavía el vídeo va a mejorar y mucho, puesto que unos segundos después, al animal le va a dar por pasear de manera parsimoniosa por delante mismo del objetivo.

Y no contento con esto, nos regalará con un magnífico primer plano picoteando a la cámara cual si se estuviera haciendo un “selfie”.

Tras las desconcertantes e infrecuentemente nítidas imágenes, el resto del vídeo se centra en mostrarnos los comentarios del científico que logró la filmación y en ofrecernos las explicaciones de sus colegas de expedición analizando esos extraordinarios segundos.

A continuación podéis ver esa versión que os decía al principio, que no lleva pues, el audio original.

Bueno y tras tanto revuelo, ¿Qué tenían de especial esas imágenes? Pues simple y llanamente el hecho de, en apariencia, mostrar vivito y coleando a un animal extinto.

Sí, de eso se trata, pues según todas las interpretaciones, esa ave extraña no podía ser más que un Dodo (Raphus Cucullatus).

Dodo. Reconstrucción.Este animal, de aspecto parecido al de un avestruz de cuello corto, aunque emparentado en realidad con las palomas, tenía alrededor de un metro de altura y pesaba en torno a los diez kilos.

Destacaba sobre todo por un grueso y enorme pico acabado en forma de garfio que llegaba a medir veintitrés centímetros y por unas patas cortas y robustas.

No volaba, por cuanto cuando hacia el siglo XVI los exploradores europeos arribaron a su zona de distribución, se convirtió en presa fácil y a finales del siglo XVII se dio definitivamente por extinguido.

Por ello, el vídeo del que ahora hablamos tiene trazas de ser un colosal descubrimiento científico. Y así lo sería…de no tratarse de un simple “fake”.

Vayamos por partes. Para empezar, hay que decir que el dodo fue un ave endémica y exclusiva de la Isla Mauricio no habiendo sido avistado históricamente ningún ejemplar, ni cuando existían, fuera de ella, lo que por supuesto haría muy difícil la observación en la Isla Reunión, distante unos 200 kilómetros, especialmente para un ave incapaz de volar.

Kevin.Si vamos directamente al vídeo y nos fijamos en la primera aparición del dodo al fondo de la imagen, veremos que no es el mismo animal que aparece luego en primer plano, se nota especialmente en el cuello y además podríamos decir que el ave es sospechosamente parecida al famoso pájaro “Kevin” de la no menos famosa película de animación “Up” de Disney/Pixar.

Dodo. Ordenador.Y por descontado, cuando el ave se pasea delante de la cámara y sobre todo cuando la picotea, si observamos bien las imágenes, especialmente el tipo de brillos sobre el pico, la luminosidad de los ojos cuando está en primer plano y los tonos y sombras, nos daremos cuenta de que estamos ante una imagen generada por ordenador. Es más, podría aventurar que el modelo original era en color y se ha tocado la gama para simular el tipo de imágenes que produce una cámara de filmación nocturna.

Ahondando más en el tema, cuando el vídeo vio la luz originalmente, desde diversas fuentes se intentó localizar al equipo de científicos o a los patrocinadores de la expedición, pero no se halló certidumbre de que un trabajo de ese estilo se estuviera llevando  a cabo en la zona en esos momentos.

Y para rematar la faena, hay que destacar que el día preciso en el que la filmación saltó a las redes originalmente, era ni más ni menos que uno de abril, que como seguro sabréis es el equivalente anglosajón a nuestro veintiocho de diciembre, vamos, el Día de los Inocentes.

Así que en esta ocasión, me temo que tendremos que esperar para dar por resucitado al bueno del dodo, aunque no estaría mal que todavía pudiera quedar alguno por ahí en cualquier ignoto rincón, viviendo feliz alejado de los humanos.

Etiquetas:

Categorías: AvesCriptozoologíaVídeos