Fantasma perruno

En esta ocasión, los hechos han sido grabados por una cámara de seguridad privada, extremo este cada vez más habitual y que parece que en principio otorga un punto de credibilidad a la historia al ser el equipamiento algo frío y objetivo.

Pero veamos de qué estamos hablando. Todo ha tenido lugar en estas últimas semanas, cuando un vídeo publicado en el canal de Youtube llamado “Caters Clp”, dedicado a vídeos curiosos de todo tipo, ha llamado la atención de los internautas.

Originalmente lo colgó un hombre de 38 años llamado Jake De Marco, residente en la bulliciosa ciudad australiana de Melbourne.

Según el propio Jake contaba, la filmación procede de la cámara de seguridad colocada en el exterior de su vivienda y son esas imágenes las que han despertado la imaginación de los muchos que han visualizado su vídeo.

Y digo muchos, porque así es, ya que en el momento de escribir estas líneas el pertinente contador acumulaba ya más de un millón de reproducciones.

Ahora bien, por supuesto ante esto lo siguiente sería preguntarse qué se puede ver en esas imágenes y lo cierto es que lo que tenemos son simplemente dos perros jugando en el jardín, uno negro y otro blanco.

El punto extraño viene con la propia narración de Jake De Marco, puesto que el hombre afirma que ese perro blanco es un perro fantasma. El negro es su mascota “Ryder” y dice que una noche pudo observar a través del monitor cómo jugaba con ese perro blanco, lo que motivo que Jake, dado que él no tiene ningún otro, saliera a ver por dónde se había colado en su jardín el otro can, puesto que lo tiene cerrado con un vallado de unos 2,40 metros de alto.

Su sorpresa fue grande cuando no encontró perro alguno aparte del suyo. Luego, al repasar con más detenimiento las imágenes grabadas, observó el aspecto difuminado que el animal daba en cámara, lo que le pareció ciertamente extraño y eso unido al hecho de que cuando salió al jardín no vio perro alguno le llevó a la conclusión de que había grabado un perro fantasma.

Esa fue su sorpresa y con ese fin publicó el vídeo, esperando que el público le reportara más luz sobre los hechos.

Por supuesto, los comentarios no se hicieron esperar en gran número y con un amplio abanico de explicaciones, pero sin entrar en perdernos en ese maremágnum, podemos fijarnos en algunos detalles, que nos pueden hacer pensar que en realidad este caso no tiene mucho recorrido y quizá los que dicen que Jake buscaba sus quince minutos de gloria puedan tener razón.

En primer lugar, muchas personas con perros han opinado desde sus propias experiencias sobre el asunto de que al salir el hombre al jardín ya no viera al perro blanco, en el sentido de que un perro de las características que parecen verse en el vídeo, seguramente sería capaz de saltar esa valla y por tanto entrar y salir a jugar con su amigo cuando le apeteciera.

Hay además otro punto mucho más revelador y que no es otro que los ojos del can visitante. Como hemos visto, la filmación está realizada durante la noche y por tanto utilizando grabación nocturna por infrarrojos, de ahí la ausencia de colores. Si os fijáis en Ryder, el perro negro, observaréis que en cuanto se encuentra frente a cámara y por tanto frente al haz infrarrojo, sus ojos reflejan ese haz y brillan en la oscuridad de una manera inequívoca.

Pues bien si estamos atentos al posible perro fantasma, veremos que le sucede exactamente lo mismo, lo que indica casi sin lugar a dudas, que también es un perro real, de carne y hueso.

En cuanto a ese supuesto aire difuso y espectral con el que se le ve en cámara, puede estar motivado perfectamente por el más que conocido efecto motion blur, que según sea el tipo y la sensibilidad de la cámara, pueden presentar con frecuencia los objetos claros que se mueven rápido en una filmación nocturna.

Este efecto produciría esa visión como de una figura etérea, con un halo o rastro difuso acompañando su movimiento.

Teniendo en cuenta estos puntos, personalmente me inclino a pensar más en este caso que Ryder tiene un amigo real, no fantasmal.