Igual que en las contiendas bélicas existe el llamado “fuego amigo”, con consecuencias generalmente funestas, se podría decir que a veces los fenómenos extraños pueden verse afectados de un efecto similar.

De entrada siempre pensaremos que su causa viene desde el terreno de lo más puramente desconocido, pero en ocasiones podemos estar equivocados. Leer la entrada completa