Parga.Como en la entrada anterior, la actualidad marca el contenido y si habíamos viajado hasta Paraguay, ahora nos iremos a Grecia.

Más exactamente a la zona costera bañada por el Mar Adriático que bordea la localidad de Parga, en el Oeste del país.

Allí un turista escocés llamado Harvey Robertson, se encontraba dando un paseo en bote contemplando los alrededores del pueblo y sus grutas marinas, algo muy típico para los turistas, cuando se llevó una gran sorpresa, aunque curiosamente no reparó en ello en primera instancia.

Los hechos sucedieron a finales de Octubre y el propio señor Robertson los daba a conocer a medios como Fox News, que publicó la noticia el 28 de Octubre.

Según sus propias declaraciones, se encontraba probando su cámara fotográfica y los juegos de luces y sombras de las aguas mientras navegaban le parecieron interesantes para capturar.

En una de las ráfagas, el flash saltó automáticamente, pero él no le dio ninguna importancia ni recuerda haber notado nada fuera de lo normal en ese momento. Fue unos minutos después, todavía en el bote, cuando al repasar las instantáneas tomadas se llevó la gran sorpresa.

Foto1.Foto2.Y es que en una de las fotografías, que al hacer memoria le pareció identificar con el momento en el que le saltó el flash, se veía con nitidez una extraña criatura que emergía de las aguas. Es la imagen que acompaña estas líneas a la izquierda.

Debió ser un movimiento rápido, ya que la siguiente fotografía tan sólo muestra un borrón con la silueta del intrigante ser sumergiéndose bajo el agua. Es la imagen de la derecha.

A partir de aquí, y de que las fotos se hicieran populares con rapidez, comenzaron las especulaciones.

Antes de nada partamos de la base de que las fotos no estén trucadas, como en principio parece, obviamente si finalmente lo estuvieran nada de lo demás contaría.

Si las tomamos en consideración, habría que notar que la criatura o animal que se puede vislumbrar en la primera imagen (la otra no presenta demasiado valor de cara a poder identificar algo) resulta bastante desconcertante.

Se diría que tiene el aspecto de un manatí o quizá un cetáceo, pero con pinta de hipopótamo o pero aún de cruce de hipopótamo y cocodrilo.

Parecen distinguirse unos pequeños ojos y unas fosas nasales en la parte delantera del alargado hocico en forma de pico de pato y en el centro tal vez lo que podría ser un opérculo expulsando aire a modo de burbujas al estilo de las ballenas. Bajo el agua parece insinuarse una aleta pectoral y un cuerpo como decía antes que recuerda el de un manatí o un delfín.

Ahora bien, quitando eso, la verdad es que a primera vista desde luego no parece que el señor Robertson hubiera fotografiado un delfín, ni un manatí, ni un hipopótamo, ni un cocodrilo.

Zifio1.Zifio2.Se ha hablado por parte de algunos oceanógrafos de la zona, que quizá pudiera tratarse de otro cetáceo que puede encontrarse con una cierta facilidad por esas aguas, el zifio o ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris).

Adjunto algunas imágenes en las que se puede ver dicha especie y que si bien en términos generales puede parecerse, creo que tal vez debería presentar un morro todavía más pronunciado y con mayor forma de pico de pato para recordar al animal que aparece en las fotos en cuestión, aunque desde luego, quizá de los posibles candidatos cercanos pueda ser el más similar.

Hay especialistas en Criptozoología que creen que nos podamos encontrar ante una nueva especie o alguna mutación excepcional de alguna conocida.

Se ha hablado también de que pudiera tratarse de un ejemplar perdido de otras latitudes que hubiera aparecido allí por casualidad, pero sin citar o aventurar nadie que tipo de animal podría ser.

Zifio3.Y también se han dado a conocer explicaciones algo más peregrinas como que podría tratarse del dios egipcio Ammit, con rostro de cocodrilo.

Personalmente reconozco que hasta donde yo puedo saber no le veo coincidencia con ninguna especie concreta que pudiera habitar o incluso ser visitante ocasional de aquella zona costera de Grecia.

De momento no hay nada más. Está claro que las fotos muestran lo que muestran pero no son concluyentes. Si finalmente acaba quedando claro que no son un montaje, habría que esperar a obtener nuevas imágenes o testimonios más esclarecedores.

Por de pronto parece que el turismo de aficionados a estos fenómenos comienza a notar un repunte en aquellas aguas. Veremos si hay nuevas informaciones pronto o estas imágenes acaban quedando en el baúl de los recuerdos junto a tantas otras que mostraban seres imposibles.

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