Localización Hockomock.Dentro del estado de Massachussets, existe un vasto humedal en su parte sudeste que abarca una superficie de unos 70 Kilómetros cuadrados. Es por tamaño la segunda zona húmeda del estado y tiene una gran importancia ecológica al actuar como un mecanismo regulador natural del caudal de agua de la región y por tanto contribuye a controlar las inundaciones.

Me refiero al conocido como “Pantano de Hockomock”. Este paraje natural llega hoy hasta MISTERIO ANIMAL por ser conocido desde siempre como un lugar donde han tenido lugar multitud de fenómenos extraños de todo tipo y que a pesar de su belleza indómita despierta enormes recelos entre los habitantes de los alrededores.

Ya su propia ubicación le introduce de lleno en el terreno del misterio pues se encuentra en pleno epicentro de una zona más amplia de unos 500 Kilómetros cuadrados dentro de Massachussets, denominada “El Triángulo de Bridgewater”, en la que los fenómenos sobrenaturales han sido abundantes durante siglos.

Hechos como desapariciones inexplicables, suicidios o asesinatos sin móviles claros, apariciones fantasmales o de seres misteriosos, han venido teniendo lugar en diversos sectores del mencionado triángulo.

Pantano de Hockomock.Pero esta abundancia se ha venido dando de una manera especial en el propio pantano. De hecho su mismo nombre en el idioma de los nativos originales de la zona, significa “lugar donde habitan los espíritus”.

Parece también según varias fuentes que incluso esos mismos nativos llegaron en tiempos pasados a lanzar algún tipo de maldición, por la que el hombre blanco nunca hallaría la paz en estos parajes.

No sé si debido a esa supuesta maldición o no, el hecho es que la fenomenología reportada ha sido realmente digna de un film clásico de serie B. Por ejemplo una observación recurrente es la de bolas de luz flotantes que lo mismo se mueven con toda parsimonia que a gran velocidad. Poblaciones de la zona como Raynham o Rehoboth son propensas a proporcionar avistamientos de ese estilo en sus afueras y curiosamente son más abundantes en los meses de invierno especialmente en Enero.

Tampoco faltan apariciones espectrales en las riberas pantanosas o los senderos sombreados, por supuesto sobre todo cuando reina la oscuridad.

Pero lo que nos interesa aquí es que entre todos los fenómenos descritos por los testigos a los largo de los años, son un gran número los que tienen como protagonistas a animales extraños.

Thunderbird. Recreación.Uno de los que se lleva la palma es un ser que sin duda recuerda al mítico “Thunderbird” indígena, al que ya he mencionado en alguna otra ocasión y que ha sido visto en muchas ocasiones por testigos tan variados como agricultores, maestros o agentes de policía.

También han sido vistas serpientes gigantes, especialmente durante la década de 1930, por no pocos trabajadores que construían un camino cerca de la ribera. Igual de gigantes eran las tortugas que han sido avistadas asomando su cabeza en las aguas del pantano en varias ocasiones.

Los mamíferos tampoco se salvan de los misterios pues se dice que grandes felinos semejantes a una pantera negra acechan por los alrededores e incluso circulan historias sobre unos aterradores perros fantasmas del tamaño casi de un caballo que en las noches más oscuras pueden sorprenderte en lo más recóndito del pantano.

Aunque quizá los testimonios que han alcanzado más repercusión son los que describen a un misterioso ser que por su aspecto podríamos denominar familia del célebre “Big Foot”, pero que de ser tan abundantemente observado ha pasado a tener nombre propio y es conocido como “El Monstruo de Hockomock”.

Monstruo Hockomock. Recreación.Por ejemplo en 1970, varias excursionistas vieron un animal peludo de casi 3 metros de altura, que escapó corriendo sobre cuatro patas. En un principio se pensó que era un oso, pero sin embargo hace ya miles de años que los osos se extinguieron de esta región.

Unos meses más tarde, en ese mismo año, dos policías del condado sintieron como algo extraño arrancaba de improviso el guardabarros trasero de su coche patrulla mientras hacían su ronda por un camino rural. Los policías huyeron rápidamente, pero antes pudieron avistar por el espejo retrovisor la gigantesca figura de una criatura enorme de aspecto entre homínido y oso erguido, según sus descripciones.

Un vecino de las inmediaciones también aseguró haber visto al monstruo en el invierno de 1978. El hombre describió a la criatura como un animal de unos 3 metros de alto, cubierto con un pelaje marrón oscuro. También por entonces otra residente de la zona se llevó el susto de su vida cuando se encontró una noche en su jardín con una enorme figura casi de la misma altura, con el pelo oscuro, pero que se conformó simplemente con robarle algunas calabazas.

Riberas del Pantano.Un avistamiento más se produjo en una noche fría de 1980. Un hombre estaba en su canoa pescando cuando comenzó a percibir la sensación de que estaba siendo vigilado. Al acercarse más a la orilla, pudo oír el ruido de la maleza y unas grandes y pausadas pisadas sobre la hierba.

En una entrevista posterior que concedió al diario Boston Herald relató que “sabía que algo grande me estaba siguiendo… sabía que no era humano porque, cuando pasó cerca de mí, pude olerlo, y olía como una mofeta, muy mal”. No llegó sin embargo a verlo.

En pocos lugares se presenta una casuística tan variada. Por ello el Pantano de Hockomock es un paraje tan singular y que hace que te lo tengas que pensar dos veces antes de cruzar por allí. A no ser que esperes ser testigo de alguno de estos fenómenos, porque entonces seguro que estás en el mejor lugar.

Etiquetas:

Categorías: AvesCriptozoologíaFantasmasLeyendasMamíferos