Para esta ocasión os traigo un vídeo que aunque tiene un par de años, por algunas fuentes se ha puesto a recircular de nuevo.

Como en tantas otras ocasiones aparentemente muestra una inocente grabación que nada tiene que ver y en la que por sorpresa aparece algo que no estaba previsto.

Al igual también que en la mayoría de las filmaciones de este tipo, la calidad de la imagen no es la mejor que se puede desear, pero ya estamos acostumbrados a que estas cosas casi siempre se presenten así.

En esta ocasión parece que el vídeo procede de Argentina y los protagonistas son tres amigos que tan sólo querían grabar una apuesta futbolera a la caída de la tarde.

Por ello mientras uno grababa para dar fe, los otros tomaron los papeles de delantero y portero en una improvisada portería entre los árboles y para un lance de penalti.

El invitado sorpresa aparece justo cuando el portero había logrado con una intervención nada ortodoxa despejar el balón al árbol que hacía las veces de poste de la portería.

Es entonces cuando al intentar seguir la trayectoria del balón vemos que justo enfrente de él y por su izquierda aparece algo como un ave de respetable tamaño que parece detenerse súbitamente tras el árbol.

El improvisado guardameta no pierde tiempo en intentar avisar a su amigo para que grabe en esa dirección, cosa que éste hace trasladándose hasta detrás del árbol únicamente para comprobar que allí ya no hay nada.

En cuanto al argumento de la película no hay mucho más que contar. Ahora bien, ¿Qué podría haber pasado?

Por unos amigos de aquellas tierras conocí, cuando el vídeo comenzó a circular por primera vez, que aparentemente las personas que lo grabaron no tenían intención de gastar ninguna broma y que no parecía esperarse que fuera algún montaje.

Si descartamos entonces ese punto podemos ahora mirar la filmación con mayor detenimiento.

Está claro que al principio no parece observarse nada de especial mención mientras los jugadores se preparan.

Quizá un momento interesante sea ese en el que tras el disparo a puerta, el portero intentando seguir al balón parece toparse de improviso con el animal. Diríase que su reacción de echarse hacia atrás a trompicones, con grito incluido, podría cuadrar con una reacción de sorpresa y susto genuinos ante la aparición inesperada del animal.

También da la impresión de que realmente busca avisar a su amigo, que también reacciona rápido para intentar filmar lo que le señalan.

Como vemos busca detrás del árbol e incluso hacia arriba, pero ya no vemos rastro alguno del animal.

¿Y en cuanto al protagonista inesperado? Desde luego da la impresión de ser algo así como una especie de ave corredora. Me llegaron comentarios que hablaban de un avestruz (Struthio Camelus).

Evidentemente es cierto que el aspecto del animal que se ve en la filmación da la impresión de corresponderse con un ave de ese estilo, si bien evidentemente es difícil que fuera un avestruz.

Primero por ser por supuesto un ave que habita en África y en segundo lugar porque su tamaño medio es bastante mayor del que parece tener el huidizo animal de la filmación.

Ñandú.Sin embargo sí hay un ave que podríamos considerar de su familia, que vive en estado natural por esas regiones y con un tamaño medio además que podría encajar, me estoy refiriendo claro, al ñandú (Rhea Americana).

Es esa especie la que acabó erigiéndose en la “solución” de la explicación más generalizada, que concluía que los amigos se pusieron casualmente casi en la trayectoria de la carrera de una de estas aves, que pueden ser bastante veloces.

Yo particularmente he tenido ocasión de estar con avestruces y ñandúes, incluso con sus otros primos australianos, los emúes y desde luego no me parece una idea desacertada.

Emú-Ñandú-Avestruz.Incluyo a la derecha de estas líneas una foto personal con un ejemplar de cada especie. De izquierda a derecha, emú, ñandú y avestruz.

Como digo, es cierto que parece una explicación bastante verosímil, si bien lo que al final no quedó del todo claro en ninguna versión es dónde pudo meterse una vez queda tras el árbol, de tal manera además que da la impresión de ser capaz de detenerse absolutamente en seco para no sobrepasar el árbol y quedar perfectamente oculto.

Repasando el vídeo, no parece que en ningún momento aparezca nada por el otro lado y por supuesto tampoco hacia arriba, como también vemos en las imágenes, cosa obvia pues el ñandú no puede volar, ni siquiera dar grandes saltos.

Por eso, aun admitiendo que el ave que aparece por sorpresa sea un nada misterioso ñandú, el vídeo no deja de tener su punto curioso desde el momento en que aparentemente no parece vislumbrase por dónde pudo escapar después.

Quizá tras el gran arbusto que se ve justo detrás del árbol, pero tampoco parece que se le vea ir hacia allí.

En cualquier caso, aquí tenéis el vídeo. Recordad que tras el lanzamiento a puerta, el ave aparece al fondo de la escena y desde la izquierda.

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