Hallazgo en Siberia

En esta ocasión el foco de la notica hay que localizarlo en Rusia. Se trata de algo muy extraño que ha aparecido durante los trabajos habituales en una mina.

No hablamos además de una mina cualquiera, pues se explota para extraer nada menos que diamantes.

Se encuentra ubicada en Udachny, perteneciente a la República de Saja y que se halla a unos 1.400 Km al Noroeste de Yakutia, la capital de la región de Siberia. Esta ciudad tiene como hito más importante su mina de diamantes a cielo abierto, descubierta en 1955. De hecho la propia ciudad de Udachny fue creada ese mismo año al abrigo de la mina y para dar alojamiento y soporte a los mineros y personal auxiliar.

Hasta el propio nombre de la urbe alude al hallazgo de la mina que la hizo nacer, pues significa literalmente “suerte”.

Y ha sido en ese impresionante terreno a cielo abierto en donde los mineros han dado con algo inusual mientras trabajaban en unas capas de arenas diamantíferas datadas en la Era Mesozoica. Eso las da un abanico de antigüedad que abarca de 66 a 250 millones de años, estimándose no obstante que su datación aproximada más probable andaría entre los 75 a 125 millones de años.

Pues bien, lo que ha aparecido en esas arenas ha sido el cuerpo completo de un animal fosilizado, cuya imagen podéis ver junto a estas líneas. La controversia ha llegado a la hora de identificar a la criatura.

Hasta que el animal sea trasladado a Yakutia en las próximas fechas, como los portavoces de la mina han dado a conocer, no se podrán realizar unos análisis más exhaustivos que permitan despejar las dudas, pero de momento, el descubrimiento junto con todas las interpretaciones posibles ya vuelan por todo lo largo y ancho de la Red.

En un principio y tenida en cuenta la datación de la capa de estratos de donde fue extraído, se le consideró una nueva especie de dinosaurio carnívoro, quizá relacionado con los famosos velociraptores.

Si bien no han faltado los que ven más bien características anatómicas y fisiológicas de alguna especie de mamífero, tal vez alguna cría de smilodón (el tigre dientes de sable), o también del tipo de los mustélidos. Quizá algo que recuerde al actual glotón norteamericano (gulo gulo).

La combinación de caninos y molares que se aprecia en la dentición, la forma del cráneo con el pómulo alargado, así como la columna vertebral y la longitud y forma de las patas, sobre todo las delanteras, parecen apuntar en efecto más bien hacia un mamífero, pero no al primitivo felino sino al mustélido.

A este respecto podemos recordar el descubrimiento el pasado año, de restos óseos de un mamífero que podríamos considerar similar en la provincia de Madrid, en concreto en las excavaciones del famoso “Cerro de los Batallones” de Torrejón de Velasco, que tantas y tan variadas muestras paleontológicas ha proporcionado hasta la fecha.

Se le denominó eomellivora piveteaui y aunque más moderno, pues se le supone del Mioceno, con unos 10 millones de años de antigüedad, si presenta una morfología similar, pudiendo haber sido también un ancestro de los modernos glotones y a su vez un descendiente del animal hallado en Udachny. Al menos así podría pensarse a tenor de la reconstrucción que se realizó partiendo del cráneo fosilizado hallado en Madrid.