No es la primera vez que hablo de casos en los que se ve involucrado el supuesto fantasma de alguna mascota.

Como ya sabéis, son muchos los testimonios sobre este tipo de apariciones a lo largo de la historia y hoy en día no faltan de cuando en cuando los que incorporan algún tipo de aporte gráfico al relato.

Así sucedió a la familia de la que hablaré hoy. Los hechos que saltaron a la luz sucedieron en abril del pasado año y tienen un trasfondo mucho más inquietante.

Los Kennedy, Barry y Christine, son una familia británica en principio como cualquier otra de clase media y que residen en la localidad de Skelmersdale, perteneciente a la región de Lancashire.

Una familia normal con dos niñas, que sin embargo, parece que de puertas para adentro estaban viviendo una auténtica pesadilla.

Barry y Christine.Según sus propios testimonios, años atrás empezaron a suceder cosas extrañas en la casa. Objetos que se movían, puertas que se cerraban solas o luces que se encendían y apagaban.

Poco a poco, los fenómenos se tornaron más terroríficos, con voces que todos oían saliendo de la nada, rozamientos de alguien que no podían ver o empujones inesperados.

Finalmente la situación alcanzó su clímax cuando todos los miembros de la familia comenzaron a ver a un siniestro hombre anciano apareciendo en diversos lugares de la casa.

Dormían todos juntos por el miedo, pero no estaban dispuestos a abandonar su casa. Acabaron por solicitar la ayuda de un psíquico con el que pudieron contactar a través de unos conocidos y le invitaron a visitarles.

El hombre hizo una revisión de su hogar comunicándoles que sentía una fuerte presencia hostil y describiendo con toda exactitud al hombre que ellos habían visto aparecerse, con la particularidad de que la familia había ocultado ese hecho para no influir en la conclusión del psíquico.

Les dijo que no lograba entender bien cuál era su propósito allí y que en ese caso era difícil saber cómo obligarle a marcharse. Llegó a recomendarles incluso que vendieran la casa.

Sin embargo, los Kennedy no estaban dispuestos a rendirse, a pesar de que en los diez años de acoso que llevaban ya, no habían dejado de sufrir experiencias ciertamente aterradoras.

Pero con lo que con contaban era con que la ayuda les iba a llegar de una manera completamente inesperada.

He hablado hasta ahora de la familia Kennedy y sus miembros, Barry, Christine y sus dos hijas pequeñas. Sin embargo había obviado a propósito a otro miembro más que a la postre iba a resultar decisivo, su perra “Mutley”.

Su querida mascota, que ya estaba con ellos cuando empezaron a evidenciarse los fenómenos paranormales, mostró desde el principio una nada normal mezcla de miedo y agresividad ante “algo” que ella parecía percibir con más claridad que el resto de miembros de la familia.

Siempre siguió comportándose con ellos y especialmente con las niñas con todo afecto y cariño, pero notaban que con el tiempo empezó a adquirir una naturaleza como protectora y era frecuente ver como aparentemente se interponía entre cualquiera de ellos y lo que fuera que hubiera enfrente. Esta actitud era más evidente en los momentos álgidos de los fenómenos, como cuando las cosas volaban o ellos sentían la presencia del anciano cerca.

De esa manera, con esa digamos guardia de la perra, todo se mantenía en un extraño equilibrio inestable en el que seguían produciéndose hechos aterradores, pero sin que la integridad de los miembros de la familia llegara a correr un peligro real de daños serios, salvo algún empujón o tirón de pelo.

Sin embargo las cosas dieron un vuelco cuando tras una corta enfermedad, su querida Mutley, entonces ya con 18 años, falleció.

Desde entonces y con el paso de los meses, parece que poco a poco la fenomenología comenzó a recrudecerse otra vez y los Kennedy lo estaban pasando realmente mal.

Pero lo que sin duda iba a resultar una sorpresa inimaginable estaba por llegar. Hace como un año, como situaba al inicio, Barry estaba haciendo una grabación de sus niñas, cuando en un momento dado se dio cuenta de que una especie de sombra había aparecido junto a una de ellas.

Al observar con detalle, empezó a atar cabos. Lo cierto es que según sus declaraciones, los días precedentes habían estado notando la presencia de orbes por la casa, cosa que no había sucedido antes, sintiendo además un fuerte olor a perro mojado que les era familiar.

Entonces ya no tuvo duda de que lo que se podía ver en el vídeo era su fiel y querida Mutley. En los dos días posteriores pudieron entreverla un par de veces más, pero en esta ocasión sin poder captarla en vídeo.

Lo que hace ciertamente excepcional esta aparición es que, según los Kennedy, a partir de entonces los fenómenos aterradores comenzaron a cesar de una manera exponencial, hasta que en un par de semanas cesaron por completo para no volver jamás hasta la fecha.

Ahora su casa es una casa normal y corriente sin nada extraño y ellos están total y absolutamente convencidos de que Mutley volvió para, desde el Más Allá, enfrentarse de igual a igual a su fantasmal hostigador, hasta conseguir expulsarle de la casa y alejarle de su querida familia humana.

Por supuesto, para que podáis opinar incluyo a continuación el vídeo con el momento de la aparición.


En cuanto al vídeo en sí. Hay que hacer notar que lo subieron a las redes y se hizo viral. Llegó a las manos de Brenda Castellano, una investigadora psíquica americana de una cierta notoriedad, pues colabora en ocasiones con la policía del estado de Maine, donde reside.

Se hizo eco también de la noticia el conocido diario británico Daily Mirror en su versión online, en la que incluyó una entrevista con la familia en la que contaban su historia en los términos que hemos conocido, apareciendo también la propia Brenda, que contaba que envío el vídeo a un conocido suyo experto en retoque digital. Éste concluyó que no observaba muestras de manipulación y que para él el vídeo era real.

Los Kennedy por su parte, están convencidos de que la silueta que parece verse pasar corresponde a la de su amada Mutley, pudiéndose distinguir incluso su cabeza, según ellos.

También es cierto que surgieron voces más críticas que estimaban que simplemente era el reflejo de otro perro pasando por una puerta lateral. En efecto, los Kennedy tienen ahora otro perro, aunque ellos aseguran que eso no fue lo que sucedió.

Mutley.También se ha criticado el hecho de que el vídeo se grabará en formato vertical, dando pie a que no saliera lo que había alrededor y generando dudas. Barry sostiene que grababa con el teléfono en formato vertical y de ahí las imágenes, pero que no era con ninguna intención extra, simplemente salió así.

Se dice también que de la misma manera podía ser humo generado por ellos mismos fuera de cámara, aunque por otro lado, el comportamiento y la trayectoria que seguiría ese humo en la filmación no parecen muy lógicos ni coherentes.

Sobre todo esto tampoco estaría mal añadir que la vida de los Kennedy no ha cambiado en el día a día y, quitando un aumento de popularidad, tampoco han tenido un incremento sustancial en su cuenta corriente como para pensar en un montaje con interés económico.

El que desde luego ha resultado el gran cambio de su vida ha sido la desaparición de la presencia que les hizo la vida imposible durante tantos años y nadie les quitará la idea de la cabeza de que se lo deben a su fiel Mutley.

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