Qué mejor día que este 31 de octubre y su noche de Halloween para traer hasta aquí un relato fantasmal, ¿No os parece?

Para poder encontrar al protagonista de esta historia, o más bien a uno de ellos, debemos retroceder en el tiempo para poder conocerlos. También deberemos trasladarnos a los Estados Unidos de América, pues es allí donde los encontraremos.

Buscamos un personaje histórico y un caballo. El primero nació el uno de enero de 1745 en Chester County, en el estado de Pennsylvania y acabó siendo un héroe de la Guerra de Independencia norteamericana, mandando el cuarto regimiento de Pennsylvania y combatiendo bajo el mando directo de George Washington.

Anthony Wayne.Se trata de Anthony Wayne, que con el tiempo sería conocido en toda la nación como el Comandante General Anthony Wayne (Major General), si bien también pasaría a la historia con otro apodo mucho más descriptivo, el de “Loco Anthony” (Mad Anthony), por su temeridad y audacia en el combate.

No voy tampoco ahora a extenderme en la biografía del general, para ponernos en situación sirvan simplemente estas pinceladas sobre su estado de procedencia y para concretar que cursó la carrera militar y fue prosperando dentro de ella, para finalmente alcanzar un alto rango,  teniendo una participación destacada en diversas batallas en las que dio muestra de un gran arrojo y valor en combate.

Tras la guerra, ocupó puestos diplomáticos, pero fue llamado de nuevo a filas años después para la lucha contra los indios. Fue finalmente durante una de esas campañas, regresando de un puesto militar avanzado, cuando encontró la muerte el quince de diciembre de 1796.

En cualquier caso, ya se había convertido para los americanos en todo un personaje, que en la actualidad es recordado como importante para su historia.

Como decía, tampoco voy a ahondar mucho más ahora en su por otra parte interesante biografía, de la que cualquiera podrá encontrar más detalles en las redes.

Ahora bien, lógicamente si cito a este personaje en este espacio, es porque en torno a su figura debe haber algo más que lo puramente militar o histórico.

Y en efecto, así es. Permitidme comenzad por comentar una anécdota referida al momento de su muerte porque puede explicar algunos aspectos a los que me referiré después.

En realidad los hechos son algo truculentos, pero si hacemos caso de las crónicas de la época, parece que sucedieron así.

Fort Presque Isle. Detalle.Casa natal Anthony Wayne.Cuando el general Wayne murió, por proximidad fue enterrado en Fort Presque Isle, que actualmente sería la localidad de Erie, dentro también del estado de Pennsylvania. Los restos de las fortificaciones que allí hubo todavía son visitadas hoy en día.

Sin embargo, el deseo de la familia hubiera sido enterrarlo en una finca familiar en Radnor, muy cerca de donde él había nacido, la localidad de Paoli, siempre también en Pennsylvania.

Así que para ello mandaron a su hijo Isaac a por los restos para trasladarlos. Sin embargo se presentó un problema. El carro en el que viajaba era viejo y pequeño y no podía trasladar todo, por lo que tuvieron que pensar en alguna alternativa.

Al parecer, a alguno de los presentes se le ocurrió la idea de cocer el cadáver para separar la carne de los huesos y eso hicieron. De esa forma, la carne la volvieron a enterrar en la tumba e hicieron un fardo con los huesos para que el hijo se los llevara al terreno familiar.

Pero parece que la extravagante idea no era perfecta, puesto que según se cuenta, entre lo viejo del carro, lo accidentado del camino y el poco cuidado en la confección del fardo, no pocos de los huesos se fueron perdiendo durante el trayecto.

De esa forma, a la finca familiar llegó únicamente una pequeña parte de la osamenta del militar. Sin embargo, en lugar de intentar desandar camino para recuperar lo que pudieran, decidieron enterrar lo que llegó y eso hicieron finalmente.

Recordaremos estas líneas posteriormente, pues ahora llegamos a lo realmente significativo de esta historia y que no es otra cosa que el espíritu inquieto del general, nunca mejor dicho, ya que Mad Anthony resultó que aparte de ser un personaje histórico en vida, quiso convertirse también en un personaje de leyenda tras su muerte.

Porque resulta que se convirtió en una de las apariciones más célebres del país, habiendo sido visto no solo en su estado natal de Pennsylvania sino también en algunos otros por los que batalló, como el de Nueva York.

Si bien, existen dos versiones diferentes sobre esas apariciones espectrales y sus motivos. Una de ellas hace referencia a su devoción por la carrera militar y explicaría los reportes en lugares directamente relacionados con batallas y hechos militares.

Sería por ejemplo el caso de los testimonios ubicados  en el paso de Storm King, en Nueva York, donde en vida, el general galopó siguiendo el río Hudson para advertir a sus tropas del inminente ataque británico.

General Wayne.Estatua del general Wayne.O también de las apariciones de Brandywine en Chadd’s Ford, Pensilvania, lugar en 1777 de una tremenda batalla en la que Wayne cubrió valientemente a Washington, permitiendo su repliegue.

La ubicación más curiosa estaría en Virginia, cerca de una casa que Wayne visitó en vida mientras esperaba a las tropas del general Lafayette y de la que dicen quedó prendado hasta el punto de que se hizo la idea de volver a comprarla tras la guerra. Pues bien, curiosamente, entonces la casa estaba por acabarse y sin embargo nunca se llegó a terminar, hasta el punto de que hoy en día sigue al parecer como estaba entonces. Comentan los lugareños que cuando Wayne se aparece por la zona debe preguntarse qué ocurrió.

Por otro lado, indicaba antes que sobre estas apariciones había dos versiones. La segunda tiene que ver con la truculenta historia sobre sus restos mortales, pues parece ser que también ha sido visto en no pocas ocasiones a lo largo de lo que hoy sería para los americanos la ruta 322.

Curiosamente, esta es una ruta que no se aleja mucho de lo que fueron los antiguos caminos por los que Isaac Wayne viajó en el accidentado traslado de los restos de su padre. Eso ha motivado que los testigos de estas apariciones y los habitantes de sus zonas de influencia, expliquen que el general vaga en busca de sus huesos perdidos.

A la vista de los diversos testimonios, parece que nos encontramos con una aparición de lo más activa, sin embargo, probablemente estéis echando algo en falta si tenemos en cuenta las historias que aparecen aquí.

Pero no tenéis porqué. Recordad el título de esta entrada. Efectivamente el inquieto general dicen que se aparece en diversos lugares, pero siempre, aparte de su propia presencia uniformada, hay otro detalle en común para todas las apariciones y ese no es otro que el imponente “Nab”.

El general Wayne se aparece, sí, pero en todas las ocasiones se le ve cabalgando a lomos del que dicen fue su caballo favorito, Nab, un ejemplar de porte real y blanco pelaje que le acompañó en no pocas correrías y que ahora, también de forma fantasmal, parece que lo sigue haciendo fielmente.

Eso por supuesto hace mucho más impresionante el conjunto de los dos aparecidos cuando se les ve cruzar por delante al galope.

Pero todavía hay otro detalle animal más en torno al general Wayne, referido a una anécdota que le sucedió en vida.

Lago Memphremagog.Estando una vez en los alrededores del lago Memphremagog, ubicado en la zona fronteriza entre los Estados Unidos y Canadá, por Vermont y Quebec respectivamente, se cuenta que encontró un nido de águila calva (la tan famosa del escudo americano). Quiso coger los pollitos, pero uno de ellos se le revolvió y le picó en la cara dejándole una pequeña cicatriz que llevaría ya toda su vida.

Él, no obstante, se los quedó y los entrenó para cazar al modo cetrero. Pues bien, parece ser que en los alrededores de ese lago, Anthony Wayne ha sido también visto en alguna ocasión junto a su inseparable Nab, pero en estos casos y como detalle extraordinario, llevando además un majestuoso ejemplar de águila calva posado en cada uno de sus hombros.

Por tanto ya sabéis, si viajáis por el histórico estado de Pennsylvania, id ojo avizor por si el Loco Mad os sale al paso. No os coloquéis en la senda de Nab y permitidles que sigan su camino.

Desde luego, un día como el de hoy podría ser una ocasión propicia para tener un encuentro con ellos.

¡Feliz Halloween!

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