El pasado verano una noticia corrió como la pólvora por la ciudad de Nueva York y por supuesto a través de Internet.

Todo comenzó el 25 de Julio de 2012 cuando una ciudadana neoyorkina acompañada por su novio, paseaba por la ribera del río Hudson camino de un mercadillo cercano.

Al llegar junto al puente de Brooklyn, Denise Ginley, nombre de la mujer, se fijó con indescriptible sorpresa en unos restos que había junto a la orilla. De inmediato se dio cuenta que aquello no era normal.

Para su asombro descubrieron al acercarse que lo que tenían delante era algo como un animal muerto pero de muy difícil catalogación. Si bien se dieron cuenta que el cuerpo estaba bastante deteriorado por el agua no pudieron por menos que reparar en que aún así no se veían capaces de reconocer qué animal tenían delante. Leer la entrada completa